ALLEN IVERSON HOF, UNAS LÍNEAS SOBRE MI ÍDOLO
Allen Iverson coronado HOF.
Como no podía ser de otra manera, Allen Iverson fue nombrado HOF y entró en el olimpo de las leyendas, un lugar para privilegiados y donde están los mejores. Aquel chico que llegase a la NBA allá por 1996 se ha consagrado y ha obtenido el tributo que merece su figura, un jugador que cambió por completo la NBA, ya no solo baloncestisticamente, culturalmente supuso un impacto brutal como todos sabemos, él revolucionó la forma de vestir, tatuajes, etc..., un símbolo para toda una generación. En los días que corren Iverson significa mucho, una figura para las estrellas de hoy, los Durant, Lebron, Paul, Wade, Curry, Lillard..., un espejo donde mirarse.
AI, referente para la nueva generación
Personalmente es que os escribe es un fan incondicional de AI (mi ídolo), marcó a toda una generación entre finales de los 90 y comienzos del año 2000 en la cual me incluyo. Vibré muchas madrugadas con aquel genio de Hampton, la adoración que sentí por su figura y por su juego traspasó los límites, me transmitía algo diferente a los demás, un tipo rebelde que estaba siempre en el punto de mira de todos para bien o para mal, o lo amas o lo odias, no hay medias tintas, y esos aún me causaba más predilección por su figura.
Con 1,80 m escasos y 75 kg Iverson fue capaz de pelear una y otra vez con toda una liga, ir a la guerra noche tras noche desafiando al mismísimo Michael Jordan o a Shaquille O´Neal, él creció en las calles de Virginia, en el ghetto, el baloncesto le hizo escapar del lado oscuro de la vida, de ahí su descaro nada más llegar a la élite. Eso le valió para ser 4 veces máximo anotador de la NBA (llegó a promediar 33 ptos pp en la temporada 05/06), conseguir un MVP en una temporada en la que llevó a los Sixers a las Finales jugando de una manera casi poseida, 11 presencias en el All Star (que pudieron ser más de no ser por sus últimos años sin rumbo), 3 veces elegido en el mejor quinteto de la liga, 3 veces máximo ladrón, en la temporada 2001/02 llegó a promedió 43,7 minutos pp, algo inhumano, ostenta el mayor números de robos conseguidos con 10, fue en 1999 contra los Magic, también es el jugador con mayor número de puntos en un primer partido de las Finales (48 ptos vs Lakers en el 2000, esa madrugada el que les escribe estaba a las 5 de la mañana vibrando... ), por citar algunos logros de esta auténtica leyenda. Los rivales no sabían como defenderle, era un 'combo-guard' indefendible, empezó jugando de base pero su talento le permitía jugar de escolta con esa estatura y lidiar con tipos más altos.
En las Finales año 2000 vs Lakers
Quizás nunca debió salir de 'Philly', yo mantengo esa teoría, era su equipo de toda la vida, de hecho su último año lo jugó en el lugar donde empezó todo. Siempre me he preguntado si Iverson hubiera estado arropado por un gran equipo y otra estrella al lado en aquellos años, un Duncan, Garnett o el mismo Shaq, pero la historia se escribió de otra manera. Nunca tuvo un equipo compacto y aún así los Sixers era un equipo de Playoffs mientras que él estuvo allí, competían en el Este gracias a su genialidad.
Números de leyenda
Luego vino el traspaso a Denver, allí jugó un gran baloncesto a las órdenes de George Karl y con Carmelo Anthony formaron un dúo letal, sus promedios eran todavía de 26 ptos pp, pero los Nuggets no consiguieron nada a nivel colectivo. A partir de ahí y tras su fichaje por Detroit empezaron los problemas, una suplencia injusta, ya que en Detroit seguía jugando un gran baloncesto (más de 17 ptos firmaba), pero su paso por la 'Motown' fue un error, aterrizó en un equipo como los Pistons en plena decadencia. Su paso por Memphis fue sin duda alguna un borrón en su carrera que nunca le correspondió, no era el sitio adecuado para una estrella de tales dimensiones, Iverson no podía permitir ser suplente de Mike Conley por ejemplo.
En los Nuggets
Así se narra la historia, y como siempre he dicho, nunca habrá otro Iverson, libra por libra el mejor jugador que ha pisado una cancha de baloncesto, nunca importó la altura sino el corazón, jugar cada partido como si fuese el último, caerse y levantarse, Allen Iverson era vivir o morir simplemente. Siempre tuvo fama por sus problemas extradeportivos, pero en la cancha era un competidor letal y un guerrero que luchó hasta él último momento, se dejaba todo por ganar. Nunca debió salir de su casa, era un jugador para estar toda su carrera en 'Philly', allí un ídolo de masas, quizás el Sixer más heroico de todos los tiempos; 'The Answer' era para Philladelphia como un 'Rocky Balboa'.
Un icono en los Sixers
Al fin la leyenda ha sido reconocida, como no podía de ser de otra forma, su legado está ahí, de los más grandes de la historia, sencillamente distinto, único, diferente pero sobre todo genial. Y lo más importante, Allen Iverson nunca cambió, siempre fue el mismo tipo, y como el mismo Iverson dijo en una entrevista: 'Me siento igual siendo la misma persona al lado de un mendigo que de un millonario', lo hizo todo a su manera hasta el final, por eso es Iverson, un privilegio para mi como para muchos amantes al basket poder haber disfrutado todos esos años de este auténtico genio.
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